lunes, 26 de noviembre de 2007

Burkina


He estado una semana en el norte de Burkina Faso realizando un reportaje para el diario en el que escribo. Como ven, también hago fotos, a veces. Dos en uno, en un solo sueldo. En fin, que si alguien sigue esta página, pues nada, que no he abandonado (todavía) y que prometo historias del lugar.

viernes, 16 de noviembre de 2007

Joder, Espartaco, ¿tú también...?



John Travolta sorprendió anoche al anciano Kirk Douglas al plantarle un beso en la boca, durante el festival internacional de cine de Santa Bárbara. Douglas iba a entregar al actor de Fiebre del sábado noche el premio a la excelencia que lleva su nombre, durante una gala en su honor, cuando éste le besó inesperadamente, ante la mirada atónita de los presentes. Fue el beso de dos mitos del cine. El País, 16 de noviembre de 2007

jueves, 15 de noviembre de 2007

¡Por allí resopla!


Anoche muy tarde despaché la última página de la edición de Anaya de Moby Dick. Y digo despaché porque esta edición, más que la novela que todos recordamos, es una compilación
-espléndida, por otra parte- de las normas y usos de la antigua caza de ballenas. Les juro que sé al dedillo cómo despellejar a un cachalote amarrado al estribor de un buque ballenero.

Tiene poco de novela y más de texto costumbrista o histórico. Además, el libró está coronado con un apéndice brillante de Juan Tébar. En éste se explica cómo y porque se fraguó la novela, la vida de Melville, el autor, y su más que sospechada homosexualidad. Las páginas en que Ismael y Queequeg comparten catre son bastante explícitas.

A pesar de la densidad del libro, tanto que viajó con un servidor ida y vuelta a Colombia sin ser finalizado, echaré de menos a los marinos del Pequod: Starbuck, Stubb... hasta al viejo Ahab (cuánto por aprender de su obcecada búsqueda) y su vaivén, las olas y la sal.

Prometo el doblón de oro de Ahab para el siguiente que la lea.

miércoles, 14 de noviembre de 2007

No, no puedo decirlo sin insultar...

...no, no puedo. Ni quiero. A veces, incluso es necesario. Como lo de romperle la cara a alguien. A veces, hay que hacerlo. Lo de los buenos modales, la otra mejilla y toda esa murga no es para mí. Se lo dejo a beatos sin remedio o a Zapatero. Y tampoco pretendo que ese payaso viaje en turista, simplemente que vaya asumiendo en lo que ha devenido su rebeldía inicial... ya nos basta con un solo Manu Chao...

martes, 13 de noviembre de 2007

Un avión a México regresa tras un altercado de Melendi a bordo




Ni macarra, ni outsider, ni rebelde, ni, mucho menos, un pirata simpático. Melendi es imbécil, absolutamente imbécil. Por cierto, el fulano, según cuenta El País, con toda su pinta de punk extraviado en las calles de Gracia, viajaba en primera. Claro, es una estrella.

jueves, 8 de noviembre de 2007

Territorio Wayu'u



Ingrid tiene doce años, estudia por las mañanas en la escuela del pequeño pueblo del Cabo de la Vela, en el departamento de La Guajira (Colombia), y vende pulseras hechas a mano por las mujeres de su tribu –los wayu'u– por las tardes. Quiere ser maestra y, más tarde, alcaldesa de ese lugar.

Pero Ingrid, a pesar de su temprana vocación política y de su prometedora locuacidad, desconoce la cruda y complicada realidad que azota la región en la que vive.
La Guajira, situada al norte del país y fronteriza con Venezuela, es en su mayoría un vasto desierto que se funde con el mar Caribe. Una zona rica en minas de carbón, salinas y yacimientos de gas.

“Esas mismas riquezas son las que nos están matando. Sufrimos asesinatos y desplazamientos forzados por parte de los paramilitares. Es algo que beneficia al Gobierno, que quiere ceder esas tierras y esos recursos a multinacionales extranjeras”, señala la representante de los pueblos indígenas en la Cámara del Congreso de Colombia por el Polo Democrático Alternativo (PDA), Orsinia Patricia Polanco. Polanco es la primera congresista de etnia wayu'u, la tribu originaria de las tierras de La Guajira.

La organización Fuerza de Mujeres Wayu'u (SJW, en sus siglas en idioma wayuunaiki), denuncia en su reciente informe Desde el desierto. Notas sobre paramilitares y violencia en territorio wayu'u de la Media Guajira que en los últimos cinco años las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) han sido responsables de más de 200 asesinatos de indígenas guajiros. “También hay un elevadísimo número de desplazados internos; pero no podemos hablar ni denunciar nada allá. Luego, siempre hay asesinatos, desapariciones o casos de tortura de wayu'us”, añade Polanco.

Los paramilitares llegaron a La Guajira a finales de la década de los 90. El gobierno de Álvaro Uribe, tras entablar con esta organización un proceso de paz, finalizó en 2006 el desarme de la misma. No obstante, numerosas ONG denuncian que el desarme no fue tal y que las AUC continúan operando bajo el nombre de Águilas Negras. “El control en la zona sigue siendo paramilitar” concluye el director del programa de televisión Contravía, el periodista independiente Hollman Morris.

La Guajira sirvió en la década de los 80 como puerto de salida de la cocaína hacia Estados Unidos. Los narcotraficantes embarcaban los fardos de coca en lanchas de pescadores que zarpaban hacia Panamá o México y desde allí se introducía en Norteamérica. “Esas mismas rutas se utilizaron primero para transportar marihuana. Muchos wayu'us participaron en este tráfico y se enriquecieron. Lamentablemente, de manera paralela se generó una ola de asesinatos producto del dinero fácil”, explica.
El endurecimiento de la lucha contra el narcotráfico y la entrada del paramilitarismo en La Guajira han hecho menguar esta actividad (excepto cuando la practican estos últimos).
Así, muchos indígenas que estaban implicados en el comercio ilícito de coca han vuelto a las labores típicas de la zona que, por otro lado, no reportan demasiados ingresos. Entre ellas el pastoreo de cabras, la pesca o la fabricación y venta de artesanías, textiles, collares y pulseras. Como las que vende la pequeña Ingrid.

lunes, 5 de noviembre de 2007

Cosa nostra



"Estéticamente, Los Soprano es arte. Técnicamente, es correcta. La serie nos revela algo turbador, desconcertante; pero verdadero. Nos dice: mirad a estos tipos, a estos criminales que son como vosostros, con los mismos problemas y preocupaciones. Tony Soprano, por ejemplo, es un auténtico cabrón; pero al mismo tiempo cae simpático. Eso es terrible".

Jean-Françoise Gayraud autor de "El G9 de las mafias en el mundo" (Tendencias)