Aníbal Carrillo es el director de Salvamento Marítimo en Las Palmas.
¿Qué es lo peor de un rescate?
Que los que vienen en el cayuco no saben nada de la mar. Te acercas con la lancha, te abarloas a la barcaza y esperas que no se mueva nadie para que el cayuco permanezca quieto y no vuelque. Quieres que el desembarco sea tranquilo.
Pero no siempre es así.
Nunca es así. Están nerviosos y desesperados por salir de la patera. El mar es duro. Se levantan, se mueven y muchos caen al agua. Es lo más peligroso, pues llevan horas en la misma posición y están agarrotados, con lo que cuando caen al mar no pueden moverse y se hunden irremediablemnte si no actúas con celeridad. La mayoría no sabe nadar.
¿Y una vez abordo?
Casi todos llegan siempre con hipotermia. Se les tapa con mantas y se les ofrece agua, mucha agua, y galletas nutritivas. No es mucho tiempo el que transcurre hasta llegar a la costa, que es donde reciben los primeros auxilios. No obstante, si algún caso es grave se llama de inmediato al helicóptero de Salvamento Marítimo para el traslado a un hospital.
Un auténtico drama.
Lo más duro es cuando ves que viajan con algún recién nacido o cuando te orillas a la barca y ves que ha fallecido algún pasajero. Hace tres años, con la oleada de inmigrantes procedentes de Marruecos, detectamos una patera. La alcanzamos. La mitad había muerto de frío. A bordo estaban los catorce cadáveres empapados. Se habían desorientado. Dos días perdidos en el mar para una travesía que se realiza en quince horas. Era la víspera de Nochebuena.
Ivan M. García
Crónicas, historias, relatos y fotografías de un periodista con oficio pero con apenas beneficio.
miércoles, 27 de diciembre de 2006
Blindaje
Uno de los Objetivos del Milenio para 2015 que promueve la Organización de Naciones Unidas (ONU) es el de investigar en nuevos fármacos para combatir el sida. El 60% de los afectados por esta enfermedad son africanos, concretamente de África subsahariana. A pesar de que esta parte del contiennte represente tan sólo el 10% de la población mundial. Ahora bien, ¿alguien puede explicarme cómo se logra eso cuando la Organización Mundial de Comercio (OMC) acaba de dotar de nuevas "herramientas" a las farmacéuticas para que blinden las patentes de los medicamentos de segunda generación para paliar sida?
Las ONG han logrado, a partir de los fármacos genéricos (fabricados en su mayoría en Brasil e India), reducir el coste de los tratamientos antirretrovirales en África hasta el punto de que es posible pagarlo a quien lo necesite. De 10.000 euros por persona y año en 2000, a 130 euros, actualmente. El caso es que el virus, al cabo del tiempo, crea defensas ante estos fármacos y son necesarias nuevas fórmulas y nuevos medicamentos para seguir frenándolo. Pues bien, son las patentes de estos nuevos medicamentos las que se han blindado. No hay genéricos. En África, el que no haya genéricos, significa que tampoco hay tratamiento. Un bonito cuento de Navidad.
Las ONG han logrado, a partir de los fármacos genéricos (fabricados en su mayoría en Brasil e India), reducir el coste de los tratamientos antirretrovirales en África hasta el punto de que es posible pagarlo a quien lo necesite. De 10.000 euros por persona y año en 2000, a 130 euros, actualmente. El caso es que el virus, al cabo del tiempo, crea defensas ante estos fármacos y son necesarias nuevas fórmulas y nuevos medicamentos para seguir frenándolo. Pues bien, son las patentes de estos nuevos medicamentos las que se han blindado. No hay genéricos. En África, el que no haya genéricos, significa que tampoco hay tratamiento. Un bonito cuento de Navidad.
martes, 5 de diciembre de 2006
Malinche
por Lila Downs, Paul Cohen y Yunior Terry Cobrera
A un español, Hernán Cortés, que llamaban los aztecas Malinche, tradujo una joven esclava, las flores de su lengua, Malintzin, mujer indígena, fiel creyente de la virgen, traductora del encuentro que transforma México, lengua del nuevo tiempo.
Por el camino va Malinche,
paso de polvo y canela
mira que voy buscando
por el camino a mi corazón
Vengo con mi promesa
buscando ceiba y el caracol
mira que juega ese malacate
mira que come ese camarón
De la costa viene caminando
con paso libre tono de mar
la morena una rede carga
medalla de oro y de coral
Por el camino va Malinche
paso de amor y de penas
busco en los días buenos
con la Marina bailar chilena
Yo te quiero a ti, morena
niña Marina del corazón
mira que baila toro el petate
mira que busca un toro rabón
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