miércoles, 31 de diciembre de 2008

La soledad de Gaza por Luz Gómez García para El País

Es algo largo; pero tremendamente lúcido.

Cuando para acceder a Gaza por el paso de Erez, el visitante autorizado se ve obligado a introducirse en las diabólicas máquinas israelíes inquisidoras del cuerpo humano, unas máquinas no vistas antes en ningún otro sitio, que le zarandean y escudriñan sus entrañas, comprende que se dispone a entrar en uno de los lugares más solitarios del planeta. Atravesados puertas y corredores, un inquietante kilómetro, largo, a pie, de tierra de nadie, de cascotes y escombros, hace que el extranjero mude la impresión de la artificiosa frontera física en la certeza psicológica de hallarse ante un nuevo capítulo, uno de los más insólitos, de las aberraciones de la historia reciente.

Un muro de hormigón armado, de nueve metros de alto, separa la franja de Gaza de Israel. Es un muro hermano del de Cisjordania, aunque primogénito, pero que no ha tenido la misma repercusión jurídica y mediática. Un muro que encierra la mayor densidad de población por kilómetro cuadrado del mundo. Gaza, que ha sido descrita en ocasiones como una gran prisión al aire libre, está condenada a la soledad de todas las prisiones.

Esta dramática realidad responde a una deliberada y planificada política israelí. Nada es casual en Gaza. Detrás de lo que ven los ojos hay una firme voluntad israelí de acoso militar, institucional y jurídico. ¿Qué fue antes: Hamás o la gallina? La gallina. Veamos por qué.

En octubre de 2004, el Parlamento de Israel aprobó "el plan de desconexión de Gaza", que en agosto del año siguiente llevó a cabo unilateralmente. Pretendía poner fin a un problema demográfico insoslayable para la empresa israelí de colonización del territorio: la imposibilidad militar y económica de sostener a una población de 9.000 colonos en un enclave con un millón y medio de palestinos. Faltaban todavía varios meses para el triunfo de Hamás en las elecciones legislativas palestinas de enero de 2006, pero el pronóstico era meridiano y allanaba el camino a la estigmatización colectiva. Cuando en junio de 2007 los islamistas dieron un golpe de mano en Gaza y truncaron el Gobierno de ficticia unidad nacional de la Autoridad Nacional Palestina, la comunidad internacional se aprestó a endurecer su actitud hacia Hamás como organización terrorista. Poco importa que su triunfo en las urnas hubiera contado con la escrupulosa supervisión de observadores internacionales, incluidos algunos diputados españoles. La condena hallaba refrendo y con ella se consumaba la desconexión. Gaza quedaba aislada del mundo: del Israel ocupante, de la madre Palestina y del socorro y la benevolencia internacionales.

El paso siguiente por parte de Israel fue la declaración de Gaza como "entidad hostil" el 19 de septiembre de 2007, que le ha servido para desentenderse internacionalmente de las obligaciones que, como potencia ocupante, tiene. La población sufre con ello la paradoja jurídica de estar a la vez bajo ocupación y bajo bloqueo. Las operaciones militares israelíes, que el Gobierno de Israel tan pronto llama de castigo como ofensivas, se han sucedido desde entonces, trufadas de treguas que en absoluto han aliviado el imparable deterioro de la situación de la población. El bloqueo al tránsito de personas y bienes de primera necesidad por tierra, mar y aire, castiga en primera instancia al 62% de la población, que depende directamente del reparto de alimentos y de los servicios básicos a cargo de la UNRWA, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados palestinos. La Organización Internacional del Trabajo, en su memoria de 2007, habla de una "economía de estado de sitio", y en la de 2008 constata que el aislamiento casi total de Gaza la ha llevado al borde de la crisis humanitaria. El resultado es lo que Issam Younis, de Al Mezan Center for Human Rights, denomina la "subdesarrollización de Gaza": descalabro de los índices de empleo y del PIB, descomposición del sector público, desaparición de la economía productiva, regresión en los derechos de los trabajadores, debilitamiento institucional y deterioro del tejido social. La mera supervivencia se impone a otras prioridades individuales y colectivas a costa de logros históricos de la sociedad palestina, como el pluralismo, la participación de las mujeres en la vida pública, la vitalidad de la cultura de base o los elevados índices de educación universitaria.

A Hamás le dieron su triunfo electoral la parálisis política y el derrumbe económico que culminaron en la Segunda Intifada (2000-2005). Pero sus réditos en Gaza los alimenta a diario la política israelí, con la aquiescencia de Estados Unidos y la estolidez de la Unión Europea, involucrada en inmensas inversiones económicas en los Territorios Ocupados pero sin compromiso político equiparable. Este múltiple concurso ha convertido a Hamás en el protagonista de la historia actual de Palestina. Y lo ha hecho hasta el punto de que la principal crítica de algunos líderes históricos de la OLP a su triunfo haya sido su afán por reescribir la historia de la resistencia palestina, como si ésta hubiera empezado en 1987, cuando coincidiendo con la Primera Intifada se fundó Hamás. Porque los partidos y actores no islamistas minimizan la importancia de la religiosización del espacio público, mientras crece su temor a que, una vez más, los hechos consumados adquieran naturaleza jurídica y Gaza se vea amputada del devenir de los Territorios Ocupados, que en el discurso israelí han quedado reducidos a la demediada Cisjordania.

La interiorización del aislamiento y la rutinización del bloqueo no hacen sino asentar la frustración entre los gazauíes. El clientelismo, conocido popularmente en Palestina como "cultura de la jaima", se alimenta de este ambiente falto de expectativas y experiencias nuevas. Las iniciativas ciudadanas peligran (son modélicos los Comités de Salud Mental, pioneros en el tratamiento de la violencia de género y que han desarrollado una categoría propia de empoderamiento civil) y flaquea la actuación de las ONG y las agencias de ayuda humanitaria, que se sienten impelidas a tomar partido entre los actores políticos, con el consiguiente deterioro de su actividad y de la imagen general de la cooperación.

Pese a todo, la sociedad de Gaza ha desarrollado fórmulas de relación con el exterior, procederes abiertos y descentralizados que se sirven de las redes de intercambio que propicia la globalización tecnológica. Sorprende en Gaza la vitalista actividad de organizaciones independientes en materia de derechos humanos, salud o cultura, con modélicos sistemas de toma de decisiones colegiada, elaboración de un discurso crítico y autocrítico, financiación y sustentos locales y colaboración en red con otros centros palestinos e internacionales. Estos gazauíes, una mayoría, insisten en la importancia simbólica y psicológica de romper el aislamiento, en el valor de los gestos e intercambios que desde Europa abren una grieta en el cerco. Son iniciativas que no deben morir, porque garantizan, entre otras cosas, un futuro lejos de Hamás, si es esto lo que Europa desea.

Gaza materializa el proyecto israelí para Palestina: dividir y fragmentar el territorio, dividir y fragmentar a su población, y crear nuevos guetos identitarios que propicien la disolución de la unidad histórica, social, cultural y política de Palestina. La estrategia es vieja y conocida, pues proviene de la Nakba misma. Según el historiador israelí Amnon Raz-Krakotzkin, dos son sus armas principales: negar toda responsabilidad histórica e inculpar a las víctimas de su suerte.

Luz Gómez García es profesora de Estudios Árabes e Islámicos de la Universidad Autónoma de Madrid.

martes, 23 de diciembre de 2008

Tómenlo como una felicitación de estas fiestas; pero que no sirva de precedente...



El proyecto de llama Playing for chance y el responsable Mark Johnson. Johnson y sus técnicos han recorrido el planeta con un equipo móvil buscando músicos callejeros. ¿El resultado? Grandes clásicos versionados por artistas desconocidos de California, Italia, Sudáfrica, etc. ¿La peculiaridad? El montaje de las canciones. Unen fragmentos de cada pieza interpretados por diferentes artistas de modo que resulta una sola canción cantada a distintas voces, con ritmos que nada tienen que ver e instrumentos dispares. Una auténtica joya. Si no lo creen, disfruten del Stand by me de Ben E. King que les dejo ahí arriba.

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Cambios



Acabo de ponerle punto y final (algo obligado, pa' que les digo que no, si sí) a los dos mejores años de mi corta, cortísima, carrera profesional. Ha sido en prensa y de algún modo quisiera dejar constancia aquí de ello. Aunque sea a modo de resumen telegráfico de esos poco más de 24 meses dándole a la tecla. Ahí va:

Los héroes del Francisco y Catalina. Trabajar algún que otro ministerio en Madrid. Continuar aprendiendo a no dejar flecos en la edición... gracias que teníamos (tienen) a Lladó. Más y más aprendizaje de hacer periodismo. Mis rubias o los Ángeles (de Papito). Viena. Jane Goodall. Reportajes a doble y con fotografías de niños soldado en Sierra Leona o de hambrientos en Burkina Faso. Olga (mi amiga Olgui) o la mejor agente laboral que hubo jamás. Domingos de resaca... gracias Agencia Efe!. Esquivel. Cayuquismo, muertas y el niño helado... qué alegría de sección. ONG. Inmersión (profesional, ojo, y muy satisfactoria) en Proyecto Hombre. La eterna responsabilidad (también satisfactoria, a la larga) de abrir hoy sí y mañana también el diario. Irene Khan. Sobreponerse al contagioso hastío. Unos curran y otros se llevan las palmaditas, pero esos unos siguen currando, porque sí, porque toca, coño. Menos páginas, más tiempo y más temas que nunca salen; pero la tecla sigue. Mayor Zaragoza. La realidad llama a la puerta: siguen reduciéndose páginas, se acaban los viajes a Madrid y algunos escritos (gracias a dios) de algún colaborador. Hola, soy rumano. Vicente Ferrer. Tensión, angustia, un cheque y un adiós. Drama para algunos, cambios y nuevos retos para otros. Un gran recuerdo, ganas de repetir y la nueva maratón de Intermón Oxfam, para mí. Muchachos, fue un gusto.

domingo, 21 de diciembre de 2008

"Siempre es domingo" por Francisco Casavella

Me gustaría escribir unas líneas en alabanza del domingo por la noche, de su carga metafísica, de la trágica alegría de su sinsentido. Porque lo digo alto y claro: nada hay más tonto y más sublime que perderse un domingo por la noche.

Lo que en verdad importa es que el pasado no fue nada, ni probablemente lo será el futuro; así que llega el domingo por la noche, y con él la tristeza de recuperar la sensatez, el timón de los asuntos con los que fingimos ser algo en la sociedad, la vida corriente, insípida para algunos, llena de plenitud para los menos. Sea lo que fuere lo que haya de llegar, el caso es que llega. Y nadie, ni el Tiempo, se estanca para siempre el domingo por la noche. O no.

Los domingos por la noche son la salida mansa de los cines, los restaurantes vacíos con camareros bostezando, engatusados con el aire. Y los resultados de fútbol y las caras marcadas de fatiga en terrazas que cierran. Y son también la música que no pudimos escuchar, la chica que no conoceremos y el deber de cumplir una nueva semana con un crédito mejor que los buenos propósitos rotos y una resaca de premio seguro. Algo nos susurran los domingos por la noche y lo hacen de forma severa: a lo mejor es un consejo infalible, o sólo la seducción dialéctica de nuestro Yago interior empujándonos a hacer el cafre por última vez. Lo cierto es que ahí está el domingo por la noche y hemos de tomar una decisión.

He visto las peleas de borrachos más desagradables un domingo por la noche, las escenas más tristes en avenidas despobladas, borrachos meando en los árboles y sirenas ululando hasta perderse en el confín de la ciudad. Pero también, y eso es lo importante, algún domingo por la noche me he enrolado en la tripulación de un bar que se convertía en la nave de los locos y decidía que la flor de la noche, de la vida, es para quien la merece. Ese domingo era, fue, siempre. Siempre. Cualquier noche.

Hay cosas que no tienen solución en esta vida. Una es la distinta manera en que nos obliga a amarla. Otra es que siempre llega el lunes. Otra es que nunca dejará de haber gente que decida que siempre es domingo, mientras las amigas y los compañeros de antaño hacen cuentas y planean majaderías pensando que sirven de algo. Para los campeones del domingo, siempre es demasiado pronto.

¿Y qué tiene que ver todo esto con nada? Que un domingo por la noche, en dos, fue cuando conocí a Eddy Collins y a Txiqui Navarro. Que Dios les guarde muchos domingos más.

www.lacanallacondal.com

lunes, 15 de diciembre de 2008

Hero of the day


Dos de los peores insultos existentes en la cultura árabe son que te llamen perro y que te golpeen con un zapato, recuerden cuando las tropas de EE UU derrocaron aquella estatua de Sadam Hussein tras tomar Bagdad. Ayer a Bush le pagaron con la misma moneda en su visita a la capital iraquí. "Aquí tienes tu beso de despedida, perro", le espetó este camarógrafo. Luego, indignado, le lanzó al ranchero de Texas sus dos zapatos. The hero of the day.



viernes, 12 de diciembre de 2008

¿60 años de Derechos Humanos?


ARTÍCULO 1
Promesa de 1948: Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos.
Realidad de 2008:En el primer semestre de 2007, casi 250 mujeres perdieron la vida a manos de esposos o familiares violentos en Egipto, y un promedio de 2 mujeres fueron violadas cada hora en ese país.

ARTÍCULO 3
Promesa de 1948:
Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona.
Realidad de 2008:Se tiene constancia de que 1.252 personas fueron ejecutadas por sus respectivos Estados en 2007 en 24 países; sin embargo, 104 países votaron a favor de la suspensión mundial de la pena de muerte.

ARTÍCULO 5
Promesa de 1948: Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.
Realidad de 2008: Amnistía Internacional documentó casos de tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes en más de 81 países en 2007.

ARTÍCULO 7
Promesa de 1948:
Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley.
Realidad de 2008: El Informe 2008 de Amnistía Internacional pone de relieve que al menos 23 países disponen de leyes que discriminan a las mujeres, al menos 15 con leyes que discriminan a las personas migrantes y al menos 14 con leyes que discriminan a minorías.

ARTÍCULO 9
Promesa de 1948:
Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado.
Realidad de 2008:Al terminar el año 2007 había más de 600 personas detenidas sin cargos ni, juicio ni revisión judicial de su detención en la base aérea estadounidense de Bagram, Afganistán, y 25.000 estaban bajo custodia de la Fuerza Multinacional en Irak.

ARTÍCULO 10
Promesa de 1948:
Toda persona acusada de un delito tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída públicamente y con justicia por un tribunal independiente e imparcial.
Realidad de 2008: En Informe 2008 de Amnistía Internacional daba cuenta de que en 54 países se celebraban juicios sin garantías.

ARTÍCULO 11
Promesa de 1948: Toda persona tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad.
Realidad de 2008: Las cifras de Amnistía Internacional indican que unas 800 personas han estado recluidas en la bahía de Guantánamo desde que este centro de detención se abrió en enero de 2002, y unas 270 continúan recluidas en él en 2008 sin cargos ni el debido proceso legal.

ARTÍCULO 13
Promesa de 1948:
Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado.
Realidad de 2008:En 2007 había más de 550 puestos de control y bloqueos militares israelíes que restringían o impedían la circulación de palestinos entre ciudades y aldeas de Cisjordania.

ARTÍCULO 18
Promesa de 1948: Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión.
Realidad de 2008: Amnistía Internacional ha documentado 45 países donde se detiene a presos y presas de conciencia.

ARTÍCULO 19
Promesa de 1948: Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión, y a investigar y recibir informaciones y opiniones y a difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.
Realidad de 2008: En 77 países se restringía la libertad de expresión y de prensa de acuerdo con el Informe 2008 de Amnistía Internacional.

ARTÍCULO 20
Promesa de 1948:
Toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y de asociación pacíficas.
Realidad de 2008:Se cree que miles de personas fueron detenidas durante la represión de las protestas en Myanmar en 2007; Amnistía Internacional calcula que unas 700 permanecen recluidas.

ARTÍCULO 23
Promesa de 1948:
Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a igual salario por trabajo igual y a fundar sindicatos y sindicarse.
Realidad de 2008:Al menos 39 sindicalistas fueron víctimas de homicidio en Colombia en 2007, y 22 han muerto en los primeros 4 meses de este año.

ARTÍCULO 25
Promesa de 1948: Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure la salud y el bienestar, y en especial la maternidad y la infancia.
Realidad de 2008:El 14% de la población de Malawi vivía con el VIH/sida en 2007, sólo el 3% de esas personas tenían acceso a medicamentos antirretrovirales gratuitos, y había 1 millón de niños y niñas huérfanos como consecuencia de muertes relacionadas con el VIH/sida.

Todas las cifras se han tomado del Informe 2008 de Amnistía Internacional.