viernes, 16 de enero de 2009

Hoy, la opinión sí es mía


La ministra de Exteriores de Israel, Tzipi Livni, probablemente declare mañana un alto el fuego y el fin de la operación militar sobre Gaza, Plomo Fundido. Para tomar la decisión, Livni ha necesitado, además de la mediación de EE UU, más de mil muertos, sólo 13 de ellos israelíes (tres civiles), 5.000 heridos, 90.000 desplazados internos en la Franja, el bombardeo de una escuela gestionada por la ONU que dejó 40 civiles palestinos muertos, el bombardeo de la sede de la UNRWA, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, donde en uno de sus almacenes se guardaba la poca ayuda humanitaria que Israel ha permitido que entre en Gaza, otro bombardeo más a un centro de prensa internacional y unos 800 cohetes Kassam y Katyuska que ha seguido lanzando Hamas.

Las cifras de Naciones Unidas señalan que el 40% de los muertos son mujeres y niños. Si al porcentaje se le suma el número de hombres muertos por fuego hebreo que nada tienen que ver con el movimiento islámico, terrorista y político de Hamas, hagan cuentas. La cifra es infame.

Es que Hamas ha roto la tregua, dicen. Hamas no ha roto ninguna tregua. Hamas declaró una tregua unilateral de seis meses con el fin de que Israel desbloqueara Gaza, que lleva casi dos años con los accesos cerrados, y permitiera el libre tránsito de palestinos en Palestina, la entrada de bienes básicos de consumo y la ayuda humanitaria. Israel no lo hizo. El periodo declarado de tregua expiró sin resultados y Hamas volvió a lanzar cohetes. Por lo tanto, los cohetes de Hamas no es la causa del conflicto actual en Gaza, lo es el bloqueo de esta zona, ¡pero que país del mundo se atrevería a obstaculizar la entrada de ayuda humanitaria de la ONU!

Pero es que Hamas lleva ocho años lanzando cohetes a Israel. Y el estado de Israel lleva ocupando territorio palestino desde hace 60. Y lleva otros tanto ignorando la resolución de la ONU 242 que le obliga a retroceder a la Línea Verde, las fronteras de 1967, ¡del 67! ¿Que se desmanteló Gaza? sí, pero sólo porque el gasto militar que suponía la seguridad de los pocos colonos que allí vivían era demasiado elevado, no compensaba y ahorrándoselo en la Franja podía invertirlo en Cisjordania, donde siguen habiendo asentamientos ilegales.

¿Que la ocupación se justifica por la legítima defensa del estado de Israel? Supongamos que sí, que los atentados de Hamas así lo requieren. Según el Derecho Internacional Humanitario, un estado ocupante debe hacerse cargo de los ocupados en el sentido de garantizar sus Derechos Humanos. Cisjordania y Gaza están trufadas de checkpoints militares que coartan el libre movimiento de los palestinos en su propio país, esos mismos checkpoints que se cierran y se abren al antojo castrense hebreo impidiendo que los menores acudan a sus escuelas con regularidad y, de ese modo, que no tengan acceso a la educación, impidiendo a trabajadores viajar a sus lugares de trabajo en las localidades aledañas o en el propio Jerusalén. Por no hablar de convoyes humanitarios y ambulancias, algunas con enfermos dentro, retenidas en los controles militares.

Pero es que Hamas es un grupo terrorista. Hamas tiene un brazo armado que, en efecto, practica un terrorismo cobarde y despreciable. Pero si ponemos en el lado de una balanza los muertos civiles fruto del lanzamiento de cohetes caseros y en el otro los que se cobra el ejército de Israel en cada incursión militar en Palestina, los muertos civiles palestinos son infinitamente muchísimo más numerosos. Si no, lean, investiguen y comparen hacia donde se decanta la balanza. Así que a mi modo, el estado, y con estado me refiero a la pérfida clase política, de Israel y su maquinaria militar son mucho más culpables de terrorismo que los enajenados, fanáticos y egoístas líderes de Hamas.


miércoles, 14 de enero de 2009

Citas (literarias) de enero

"Guerras en las que sólo un bando cuenta los muertos (mayormente civiles) mientras el otro contempla el espectáculo desde la pantalla del televisor."

"Periodistas que van y vuelven desbordados de imágenes y heridas."

"La primera baja en una guerra es la verdad."

"No le digas a mi madre que soy periodista... ¡Ella cree que soy pianista en un burdel!"

"El día en que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5.30 de la mañana para esperar el buque en que llegaba el obispo."

"- No me chingues, Teo.
- Mis hijas."

"Bebía como un profesional: solo, despacio y en silencio."

"¿En virtud de qué cálculos inhumanos el ejército de Israel, utilizando 50 tanques, 250 lanzamientos de misiles al día, y docenas de incursiones de los F - 16, asedia durante más de una semana el campo de refugiados de Yenin, una zona de un kilómetro cuadrado de chozas que albergan a 15.000 refugiados y unas pocas docenas de hombres armados con rifles automáticos y sin ninguna defensa en absoluto, sin líderes, sin misiles, sin tanques, sin nada, y califican dicho asedio de respuesta a la violencia terrorista y a la amenaza a la supervivencia de Israel?"

"En 1948 los palestinos perdieron el 78% de Palestina. En 1967 perdieron el 22% restante. Las dos veces a manos de Israel. Ahora la comunidad internacional debe asignar a Israel la obligación de aceptar el principio de una partición verdadera -y no ficticia-, y de aceptar el principio de limitar las insostenibles reclamaciones extraterritoriales israelíes, esas absurdas pretensiones basadas en la Biblia."

sábado, 10 de enero de 2009

Pa' que te digo que no, si sí

Un insulto para los israelíes

Sami Naïr para El País

El Gobierno israelí practica el cinismo político, intentando convertir al pueblo palestino en el chivo expiatorio de sus problemas políticos internos. Ya que esta guerra emprendida de modo tan desproporcionado contra el pueblo palestino obedece a sórdidos motivos electorales, en la base de los cuales está la idea de que el partido político que mate a más palestinos ganará las próximas elecciones en Israel. Esto es un insulto para los israelíes por parte de sus cínicos dirigentes. ¿Se quiere hacer creer que el pueblo israelí está ávido de muerte, él que ha escapado a la muerte? ¿Se quiere confirmar la idea de que estaría sediento de sangre palestina? El método consiste luego en hacer pagar colectivamente a los civiles palestinos los actos de un partido político concreto, no menos irresponsable, como es en este caso Hamás. El principio de la responsabilidad colectiva está prohibido por el derecho de la guerra. Con la liquidación de los Acuerdos de Oslo y la continuación de los "asesinatos selectivos" de los dirigentes de Hamás, ¿cabía esperar que los islamistas se quedasen de brazos cruzados? (...)

(...) La intención, por último, de hacer creer que actuando de esta manera el Estado israelí combate el integrismo. Qué justificación tan lamentable y pobre. ¿Por qué este régimen israelí, que ha organizado la democracia dentro de sus fronteras, salvo, todo hay que decirlo, para los árabes israelíes que son tratados como ciudadanos de segunda, rechaza esta misma democracia cuando es practicada por los palestinos? Fue el pueblo palestino en su mayoría el que eligió democráticamente bajo supervisión internacional a Hamás. Y estas elecciones, ¿no eran una de las exigencias de la Hoja de Ruta apoyadas por las potencias internacionales, entre ellas Europa? (...)

(...)El enviado especial de la ONU para los derechos humanos en Palestina, Richard Falk, ha declarado que lo que está haciendo Israel al millón y medio de palestinos de Gaza es "un crimen contra la humanidad". Ha dicho que el castigo colectivo infligido a este pueblo es una flagrante violación del artículo 33 de la cuarta Convención de Ginebra. Ha pedido que se constituya urgentemente una corte criminal internacional para averiguar y determinar las responsabilidades de los dirigentes civiles y militares israelíes, y juzgarlos.

Richard Falk es judío, judío americano. Para nosotros Richard Falk representa el honor de los judíos porque defiende, ante lo intolerable, a la humanidad en su conjunto.
Fotografía: AP

jueves, 8 de enero de 2009

Están locos estos judíos


Vaya por delante que no soy un experto en el conflicto entre Israel y Palestina. Y si me apuran, ¿quién puede serlo a estas alturas? (Carlos Mendo no me vale). Como les digo no soy erudito en la materia y tampoco lo pretendo; pero aún así les hablaré del tema. Creo que tengo aval para ello, trabajo en una ONG encargándome de la comunicación de nuestros proyectos humanitarios allí (los que nos deja llevar a cabo el Tsahal, claro), así pues engullo informes y noticias del tema por un tubo, tengo buenos amigos judíos y otros tantos musulmanes, he estado un par de veces trabajando cámara en mano en la zona y hace unos años casi me dan matarile en Nablús, mientras intentaba conciliar el sueño en un hospital de la Media Luna Roja ubicado en medio de un fuego cruzado entre milicianos palestinos y tanques hebreos. No se imaginan lo que puede llegar a temblar una pared, o sí.

Así que creo que tengo derecho a opinar del tema. Además la opinión es escueta y ni siquiera es mía. Es de una vieja amiga de la que alguna vez ya les hablé aquí. Tomábamos un par de cervezas acompañando un hummus con setas delicioso en un pequeño establecimiento tras el ayuntamiento de Jerusalén. El camarero era un judío alto, de ojos azules y pelo castaño, corto y algo ondulado. Me recordó a Paul Newman. O sea, era un tipo guapo de verdad, como los de antes. De verdad.

- Son guapos estos tipos, le dije. Al menos de eso no puedes quejarte, añadí medio bromeando.

Bebió un sorbo de su cerveza. Me miró, torció el gesto y dijo. Son guapísimos; sí, pero están locos de remate. Mira, Ivan, añadió, esta gente siempre está en lucha contra algo. Me da la impresión de que necesitan un rival delante para existir y para que esa existencia tenga sentido. Ahora son los palestinos los que están en su punto de mira. ¿Pero si no hubiera palestinos, sabes lo que creo yo que pasaría?.

Dejó caer la rebanada de pan que sujetaba con su índice y pulgar derecho con desdén en la mesa, sacudió las migas de sus dedos y bebió otro sorbo de cerveza sin dejar de mirarme. Pues que estos cabrones se estarían dando candela y de la buena entre ellos. Los judíos de ascendencia europea no pueden ver a los de ascendencia árabe, que los hay, y los tienen confinados en barrios de tercera y relegados a trabajos infames, como la vigilancia en los checkpoints. Y qué decir de los ultraortodoxos y anticuados de Mea Sharim, para éstos cualquier tipo de progreso es perjudicial para la religión, huyen de lo moderno y del avance. En definitiva, que no pueden ver a ningún judío sin levita hasta los tobillos, y mucho menos tan aficionados al sexo y a la cocaína como los jóvenes de Israel. Luego están los judíos etiopes, esos negros esbeltos y hermosos que puedes ver cerca de las murallas. A esos sí que no los quieren ver en ninguna parte. Hay mucho racismo entre ellos, tanto que no sé qué pasaría si no tuvieran el objetivo militar común de los palestinos.

Como les decía esta opinión ni siquiera es mía, es de una persona que estuvo algunos años trabajando en la zona en una ONG de ámbito sanitario. Lo único que yo digo es lo que diría el propio Obelix: "están locos estos judíos".