
El país no ha salido a la calle. Sólo lo ha hecho la clase media y alta. Universitarios, personas con cultura, conocedores de la historia y con información más allá de las fronteras persas. Personalmente, me parece un gran paso adelante. Pero lamentablemente, no suponen la mayoría del país.
La mayoría de la población iraní, el 90% si no recuerdo mal, se halla en el ámbito rural. Y es ahí donde Ahmadineyad encuentra su voto. Lamentablemente, este tirano hubiera ganado las elecciones sin fraude. Debemos ser conscientes de ello. Aunque también, que ese pucherazo electoral responde al miedo por parte de la clase dirigente a una nueva revolución en Irán. "Si les aplastamos en las urnas", debieron pensar, "jamás se les ocurrirá salir a la calle". Pero se equivocaron.
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