Escena 1.
Dos matrimonios de que rondan los 75 cada uno, sentados en una terracita del centro histórico y con la carta del menú en la mano. Conversación entre uno de ellos. Señora entradísima en carnes, pelo casi al cepillo y dientes postizos. Él, repeinado, piel ajada y enjuto como la mojama.
- Que se dise beicon, Manuel, beicon… Que no es Baigón. Que Baigón es lo de los moscos!!! (Insecticida Baygon)
Escena 2.
Siete y media de la mañana. Única cantina abierta al lado de la estación de trenes. Un tipo pequeño y flaco tomándose un coñac en la esquina de la barra, un estudiante chino de la Escuela de Turismo de Álava tan desubicado como confundidos nosostros al verle y una pareja preguntando por el siguiente bus a un camarero alto, tranquilo y de pelo cano.
- Disculpe, ¿me puede decir como puedo llegar hasta la Playa de la Cortadura, para salir hacia Madrid?
- Claro, pisha. Ustedes vais aquí a la esquina. Andáis un poquillo a la deresha y ya veréis la parada. En lo alto pone el nombre del autobús… que es el… (pausa prolongada y algo inquietante)… el uno. Entonces lo que tenéis que hacer es esperar a que llegue… Cuando veáis un autobús con un… (nueva pausa)… un uno en la cabecera, ese es. Y a ese os tenéis que subir… comprendéis.
-Perfectamente, caballero. Muchas gracias, buenos días.
1 comentario:
Hola
Interesantes tus escenas allá también hay Baigon, si mata cucarachas que insecto co matara.
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