jueves, 12 de abril de 2007

A vueltas con la Guerra Fría

El número de guerras en el mundo este año suma lo mismo que el pasado: veintiuna. A pesar de este aparente estancamiento, la tendencia va a la baja, según la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). No obstante, el gasto militar de los países ricos, sobre todo el de Estados Unidos, sube como la espuma de cerveza y se están alcanzando cotas que no se daban desde los años de la Guerra Fría.

¿La causa? Seguro que ya lo habrán adivinado. El terrorismo global, tal y como lo llaman los jefes de Estado implicados. "Esa definición del nuevo terrorismo, esas palabras que acompañan a la de terrorismo: global, internacional, etc. Le confieren un carácter etéreo, invisible. Peligroso, al fin y al cabo. Es la excusa perfecta para que ciertos países se armen sin límite alguno hasta los dientes para combatirlo", me cuenta uno de los profesores de la UAB especializado en conflictos internacionales y procesos de paz.

Otro de los motivos por el que ha aumentado la inversión castrense es la privatización de todo lo militar. Las empresas de logística, por ejemplo. Este factor es más notorio en aquellas situaciones como la de Irak, donde el ejército invasor, a menudo, el ejército del país rico, deja a un lado sus soldados entrenados entre algodones y echa mano de mercenarios surafricanos, israelíes o albanokosovares. Gente curtida en guerras y batallas de verdad, sin GPS y sin el Séptimo de Caballería siempre detrás por si la cosa se pone fea. Y claro, un soldado gringo puede costarte tres mil o cuatro mil dólares al mes; pero el precio de un mercenario ronda los quince mil mensuales. En fin, hasta en la guerra se externalizan funciones.

A todo esto, según Médicos Sin Fronteras, el presupuesto de Naciones Unidas para atender crisis humanitarias como la de Darfur, en Sudán, o la de Somalia, donde la semana pasada murieron más personas que en Irak en todo un mes y la prensa internacional no le concedió ni un maldito titular de página impar, ha bajado vergonzosamente. Ustedes mismos.

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