
Esto no es China, señores. Ni Cuba ni Marruecos, afortunadamente, en lo que a libertad de expresión se refiere. O, al menos, no debería.
Nadie, absolutamente nadie deber tener el poder de secuestrar un medio de comunicación a las primeras de cambio. Y menos por una portada como la que arriba les muestro. Portada, por otro lado, que se me antoja burda y, de verdad, sin gracia ni enjundia alguna. Y ahora no me jodan, cuando me mamo suelo cantar el Himno de Riego y lanzar vítores a la II República en plena calle, que ya me dirán....
Como les digo, nadie debería tener esa facilidad para prohibir la venta de un medio escrito y censurar, además, su página en la red. La libertad de expresión tiene unos límites, me enseñaron en la facultad. Cuando se emplea para injuriar o levantar falsos testimonios, por ejemplo. En esos casos, y no entro si el de El Jueves es uno de ellos, la Justicia está para sancionar y condenar a los responsables de la pieza periodística o del medio. Jamás se debería mandar a los cuerpos policiales a requisar los ejemplares de un medio escrito a los quioscos. Esos tiempos ya pasaron y, sobre todo como periodista, me siento afortunado de no haberlos vivido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario