Barceloneta, mañana de San Juan. Latas vacías. Magreos rebozados en arena. Ojeras. Mandíbulas desencajadas. El abrazo de Caty y el despecho del gordo Adrián. Pitillo arrugado. Cerveza fresquita de un "paki" amable. Risas y de fondo Led Zeppelin, ya en casa. Al despertar, los restos del naufragio: una botella vacía de Jack Daniels tirada en el suelo, discos compactos repartidos por la mesa, olor a tabaco y el feliz hallazgo de una bolsa plástica casi llena de marihuana.
1 comentario:
una noche entera desde una terraza de guinardó,.... y tres que quedamos tostándonos con las gafas puestas, uno al lado del otro, divagando la borrachera de san juan
Publicar un comentario